Estafas y "cuentos del tío" en la web3
Hola, compita! ¿Cómo estás? Te escribe Claudio, director creativo de la dream machine. Bienvenidx a una nueva edición de nuestro newsletter, un espacio para proyectos, filosofías y experiencias web3.
Cuando Elon Musk apareció en Saturday Night Live en mayo de 2021, distintas cuentas en Twitter comenzaron a promocionar un proyecto para incentivar la adopción masiva de criptomonedas. Figuras como Miley Cirus, un político brasileño, un jugador de hockey profesional y la misma página de SNL prometían multiplicar la inversión de todxs lxs que donaran bitcoins a la wallet del proyecto. En cosa de minutos, levantaron 10 millones de dólares.
Pero todo –las cuentas, el proyecto, los enlaces– era un montaje, una simulación, una estafa.
En la edición anterior escribí sobre el tecno-solucionismo y el blockchain imperialism que algunxs ven en la web3. Hoy me quiero concentrar en otra crítica constante a estas tecnologías. Puesto burdamente, que la web3 es una gran y vil estafa.
Pero, ¿qué es una estafa? ¿Cómo operan en general? ¿Y en la web3? ¿Qué dicen las estadísticas sobre las estafas en la web3?
La mayoría de la información la saqué del informe anual de Chainanalysis de 2021, un paper publicado por The British Journal of Criminology en febrero de 2022 y un reporte publicado por la Universidad de Cambridge a principios de marzo.
Nos vemos al final!
Cuento del tío: web3 x 2021
¿Has escuchado hablar del “cuento del tío”? Es un concepto muy LATAM, ocupada especialmente en Uruguay, Bolivia, Chile y Argentina, para referirse a una estafa.
Según Wikipedia, es un tipo de estafa “en la que se aprovecha de la confianza y ambición de las personas por obtener grandes beneficios fácilmente. El cuento del tío tiene muchas variantes, sin embargo, la esencia es la misma: aprovecharse de la inocencia y codicia de la víctima y una gran capacidad del estafador de actuar y contar una historia creíble”.
Digamos que lo de Elon Musk en SNL fue un supremo cuento del tío. Y como ese hubo miles en 2021. Veamos las estadísticas del informe anual de Chainanalysis de 2021.
2021 fue el año con la mayor cantidad de cripto transacciones relacionadas a actividades ilícitas en la historia de la web3. En total, las transacciones sumaron 14 billones de dólares, casi el doble que en 2020.
De estos 14 billones, la mitad (7.7 billones) está relacionado a estafas, +80% en comparación a 2020.
La más común fueron las rug pull, particularmente en el mundo de las finanzas descentralizadas: tres mil al día, en los momentos peak. (¿Rug pull? Más abajo la descripción de esta y otras estafas)
Dato para cuestionarse la vida: en la 1a mitad de 2021, hubo wallets que estaban ganando ~1 millón de dólares al día gracias a estafas. (Y unx escribiendo newsletters).
Pero esta no es toda la historia. Chainanalysis detectó un aumento de 568% en el volumen de transacciones legales entre 2020 y 2021. Lo que habla de un crecimiento masivo en adopción. Sobre todo debido al auge de los NFT y el metaverso, según la Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China. Ahora, si se compara el incremento de transacciones legales v/s transacciones ilícitas, el resultado es que la porción de cripto crímenes nunca había sido tan baja en la historia: solo un 0,15% del total.
¿Es la web3 una estafa? El análisis de Chainanalysis parece indicar que, hablando estrictamente de números, en el 99,9% de los casos no.
Pero seguimos hablando de ~14 billones de dólares malversados, ~8 de ellos proveniente a estafas.
Estafas en la web3
¿Tiene algo de especial la web3 que facilita esas estafas? ¿O es una tecnología tan propensa como cualquier otra a la creatividad criminal?
Esas fueron las preguntas que se hizo Simon McKenzie, académico de la Universidad de Wellington, para guiar la investigación “Criminology towards the metaverse: Cryptocurrency scams, grey economy and the technosocial”.
La respuesta es híbrida, concluyó.
La arquitectura de las estafas en la web3 son prácticamente similares a cualquier otra: relatos épicos, promesas falsas, juegos sicológicos.
Lo que sí es distinto es que la web3 se trata de una zona económica gris, que estas tecnologías no ofrecen vuelta atrás y que la cultura web3 parece aceptarlas como parte inherente del juego. Para bien y para mal.
Arquitectura de una estafa
Mckenzie describe seis ingredientes clásicos en la historia de las estafas:
La arquitectura de la estafa debe ser indistinguible al compararla con entidades u ofertas legítimas.
Apelar a la avaricia inherente del ser humano –la oportunidad para ser más rico– para que la víctima se comprometa aún cuando la oferta sea apenas legal o derechamente ilegal.
Ofertas demasiado buenas para ser verdad. Crear escenarios tan espectaculares, que la tentación puede más que la reticencia y la racionalidad.
2 y 3 ayudan a que la víctima no denuncie la estafa. 2 porque la víctima siempre supo que la oferta era semi ilegal, así que no va a acercarse a la policía. (Tal como nuestro queridísimo Jimmy McGill, aka Saul Goodman de Breaking Bad, que descubre, en la primera temporada de Better Call Saul, que lo bueno de trabajar para los malos es que si él los estafa, sabe que no irán a la policía a denunciarlo). 3, porque la víctima entiende que la culpa es compartida: qué pastel no haber previsto que la oferta era demasiado bueno para ser verdad.
“Es ahora o nunca. Si no compras en este mismo instante, no habrá más oportunidades en tu vida. Peor: alguien más lo hará en vez de ti”. El maldito FOMO, que también le dicen: fear of missing out.
Y último, vender la idea de que si el negocio (estafa) no funcionó esta vez, de seguro que sí lo hará para la próxima. Apelar a la ludopatía de la víctima para que no caiga una, sino más veces en la misma estafa.
Estos ingredientes han sido tan requete contra usados en el últimos siglo, dice McKenzie, miembro del Scottish Centre for Crime and Justice Research de la Universidad de Glasgow y autor de múltiples libros e investigaciones sobre mercados ilícitos de arte y antigüedades, que son la esencia clásica de las estafas.
En la web3 hay nuevas herramientas, pero la esencia es la misma. La velocidad y alcance de las estafas sí aumenta exponencialmente con estas tecnologías, pero no hay mucha novedad en los patrones detrás.
Tipos de estafas web3
La estafa construida sobre la aparición de Elon Musk en el Saturday Night Live utilizó el mecanismo “Advanced Fees”, según McKenzie. Cobrar por adelantado prometiendo retorno de inversión. Y es un ejemplo perfecto para analizar los mecanismos clásicos detrás de las estafas:
“La estafa tiene límite de tiempo, apariencia de legitimidad y es demasiado buena para ser verdad. Las víctimas dicen sentirse estúpidas por haber caído en la trampa y se culpan a sí mismas por permitir que la codicia les nuble el juicio”.
Pero hay muchos otros tipos de estafas en la web3. Puede ser un amigx –fren– que te ofrece ayuda técnica en un canal de Discord, que se gana tu confianza y te convence a te roba todos los NFTs de tu wallet, evaluados en más de dos millones de dólares, como le pasó a Todd Kramer en diciembre de 2021 y a Larry Lawliet en febrero de 2022. O las famosas rug pull.
Sam Gilbert, investigador del Bennett Institute for Public Policy de la Universidad de Cambridge y autor del libro “Good Data: An Optimist’s Guide to Our Digital Future”, entre otros, distinguió seis tipos de estafa en el reporte “Crypto, Web3 & Metaverse” que publicó en marzo de 2022.
Los enlaces de los ejemplos los dejo acá: Big Daddy Ape Club, Squid Coin, Looks Rare, Bitconnect, Cream Finance, Todd Kramer.
Particularidades de la web3
Si bien no hay mucha novedad en la arquitectura de las estafas en la web3, Simon McKenzie distingue tres aspectos únicos que la transforma en un caldo de cultivo para estafas y estafadores.
La web3 como una zona económica gris, la irreversibilidad de las transacciones y una cultura presta a estafas como muy pocas.
Zona económica gris
Una zona económica gris refiere a “mercados no regulados o insuficientemente regulados, en los que las transacciones tienen lugar, en cierta medida, fuera de las áreas comerciales sancionadas oficialmente: La complejidad de los mercados grises o “informales” puede conllevar cierta incertidumbre sobre si lo que está ocurriendo es legal o no”.
Las criptomonedas y la web3 son un ejemplo de cajón:
"Todo el mundo las conoce, se tolera aunque no se apoya en la mayoría de las jurisdicciones y plantea cuestiones políticas incómodas. Entre esas preguntas incómodas se encuentran grandes cuestiones como la viabilidad o conveniencia de la financiación global fuera del ámbito del Estado, y cuestiones más mundanas como la considerable cantidad de delitos que se sabe que perturban el espacio, pero que en su mayor parte son pasados por alto por los organismos de justicia penal".
Sin vuelta atrás
"En una economía descentralizada, eres completamente dueño de tu dinero y de tus operaciones. No hay nadie más que vele por ti. No hay una ventana emergente de tu banco que te pregunte si estás seguro de querer hacer una transferencia. No hay un teléfono de atención al cliente. No hay un límite diario de lo que puedes transferir o a quién puedes transferirlo, ni hay un límite de edad para participar".
Cultura crypto
"Los estafadores encuentran aquí a las víctimas ideales: personas que se lanzan a inversiones altamente especulativas con un radar de riesgo que tiene ajustes bastante flojos; personas que saben que el mercado está seriamente manipulado y que, por lo tanto, no esperan justicia o buen comportamiento de los demás; personas que están acostumbradas a perder dinero y lo tratan como parte del riesgo de participar; y personas que no piensan en llamar a la policía porque el comercio descentralizado les ha acostumbrado a la sensación de que están solos y su mejor protección es su propio juicio. Se trata de un espacio en el que el FOMO puede ser un verdadero motor, en el que la gente se deleita con los Lambos en la luna, y en el que las salas de chat están llenas de fanfarronadas sobre el pump y la entrada rápida para no quedarse atrás. No se puede pedir una estructura socioeconómica mejor para propagar las estafas. Por si fuera poco, el anonimato y el alcance de Internet hacen posible que los estafadores hablen simultáneamente a través de las salas de chat con cientos -y en algunos casos miles- de víctimas en cualquier parte del mundo, reciban su dinero mediante transferencias instantáneas y se marchen sin que nadie sepa nunca quiénes son o dónde están".
Cita del día
Los que están molestos lo están porque los despertaron de un sueño placentero.
-Jordan Hall
Otros enlaces
Porque a cualquiera le pasa: los mejores/peores scams de 2021. Y los 10 más grandes de la historia.
Jordan Hall, probablemente una de las cartas holográficas que más aprecio, en la web3 y en muchos otros aspectos –de él escribí en la tercera entrega de este newsletter, “esencia y agencia” y de él es la cita del día– , conversó con Kevin Owocki en Green Pill. Hace mucho que tengo ganas de hacer un especial Jordan Hall. Quizá esta es la excusa perfecta.
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The Syllabus y sus recomendaciones: Crypto evangelists want to build an internet utopia, but their supposedly revolutionary Web3 is just creating a new set of corporate overlords
“¿Te preguntaron de dónde vienes? De dónde realmente vienes? La pregunta parece simple, pero la respuesta es media larga”. The Long Goodbye. Observando y sus recomendaciones. Gracias otra vez.
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