Solarpunk?! Una brevísima introducción
Hola, compita, ¿cómo estás? Te escribe Claudio, co-creador en la dream machine. Bienvenidx a un newsletter sobre proyectos, filosofías y experiencias web3.
Esta edición se transformó en una mini investigación sobre los orígenes teóricos del movimiento “solarpunk”, una filosofía que distintas comunidades web3 que están explorando y adoptando como motor, mitología y esencia.
W3st DAO, Dream DAO, SolarpunkDAO y Crypto, Culture & Society son algunas. Pero mi favorita es el proyecto Lunarpunk, quizá. Pero, ¿qué es solarpunk?
Un “movimiento emergente en la ficción especulativa, el arte, la moda y el activismo que busca responder y encarnar la pregunta ‘¿cómo se ve una civilización sostenible y cómo podemos llegar a ella?’”, dicen por ahí.
Hoy vas a encontrar tres traducciones de blogs que conceptualizaron el movimiento, y cómo Crypto, Culture & Society, una DAO de aprendizaje, está pensando sus cruces con la web3.
De seguro que vendrán más ediciones “solarpunk” –hoy ni siquiera hablo de “lunarpunk”!–, así que bienvenidx desde ya a continuar la exploración en el Discord de nuestra comunidad.
Nos vemos al final!
Mi primera vez
La primera vez que escuché “solarpunk” fue en agosto de 2021, cuando me conecté a una presentación titulada “Solarpunk: A Narrative Strategy for a broken present, a Memetic Engine for a better world”.
No tenía planeado enchufarme a esa sesión de The Stoa, pero, como tantas otras veces, me voló la cabeza. Jay Springett, escritor solarpunk ganador y seleccionado para varios premios, presentó en 30 minutos los orígenes y filosofías detrás de este concepto.
Lo primero que hizo fue hablar de la causa que gatilló el solarpunk: el presente corrupto, incoherente y quebrado (broken present) en el que vivimos, y cómo la ciencia ficción ha instalado escenarios horribles en sus intentos por imaginar los futuros de la humanidad.
Blade Runner, por ejemplo, que muestra un mundo tan evolucionado tecnológicamente como hundido en la miseria. Lo mismo con Interstellar. O 2001: Odisea en el Espacio, Ad Astra o The Martian.
Lo que es muy preocupante con estas representaciones, argumenta Springett, es que no permiten imaginar futuros que no sean apocalípticos. Narrativas dantescas de las que no podemos escapar. Historias que bloquean cualquier fantasía de esperanza, cualquier futuro en el que la humanidad ocupa las tecnologías para sobrevivir a nuestro presente corrupto, incoherente, quebrado.
Una respuesta muy común son películas de superhéroes Avengers o cualquier otra de Disney, dice: la noción de que necesitamos figuras sobrehumanas que bajan de alguna parte para salvar a la humanidad con superpoderes del infierno que hemos construido como humanidad.
Solarpunk, dice Springett, nació como un subgénero en la ciencia ficción que imagina –y crea– futuros en los que la humanidad ocupó sus tecnologías para pavimentar un mundo mejor. Porque si no podemos siquiera imaginar esos futuros, dice, menos los vamos a poder construir.
En esa presentación citó muchos blogs y ensayos “fundacionales” de lo solarpunk, y se me ocurrió buena idea traducir partes de ellos antes de meternos hacer el cruce a la web3.
Olivia
El primero es un blog de Miss Olivia Louise de agosto de 2014 que muchas personas apuntan como uno de los primeros textos en los que se describió la filosofía “solarpunk”.
Solarpunk: un género de ciencia ficción con futuros cercanos plausibles. Me gusta imaginarlo basado en la estética actualizada del Art Nouveau, la época victoriana y la edwardiana, combinada con un movimiento de energía verde y renovable para crear un mundo en el que los niños crecen aprendiendo a construir tecnología electrónica, así como a cultivar un huerto y otras habilidades, y en el que la gente ha vuelto a apreciar a los artesanos, desde los canteros y las herrerías, hasta los fabricantes de ropa y los joyeros, y todos los demás. Un equilibrio entre la tecnología sostenible impulsada por la energía, las ciudades ecológicas y la estética más cool (...)
¿Te imaginas lo bonito que sería tener vidrieras por todas partes que fueran en realidad paneles solares? La tecnología ya va en esa dirección. ¿O qué tal unos sombreros de ala ancha o unas sombrillas con una discreta tecnología de paneles solares incorporada al diseño, con puertos en los que se pueda conectar el cargador del teléfono?
Jay
El segundo es del mismísimo Jay Springett, un texto que escribió para Solarpunks.net, un sitio con una compilación gigantesca de cuentos, filosofías y proyectos solarpunk, que modera desde 2012:
“Solarpunk es un movimiento de ficción especulativa, arte, moda y activismo que trata de responder y encarnar la pregunta "¿cómo se vería una civilización sostenible y cómo podemos llegar a ella?" La estética solarpunk fusiona lo práctico con lo bello, lo bien diseñado con lo verde y salvaje, lo brillante y colorido con lo terrenal y sólido. El solarpunk puede ser utópico, simplemente optimista, o preocuparse por las luchas en el camino hacia un mundo mejor, pero nunca distópico. Mientras nuestro mundo se agita con la calamidad, necesitamos soluciones, no advertencias. Soluciones para vivir cómodamente sin combustibles fósiles, para gestionar equitativamente la escasez y compartir la abundancia, para ser más amables entre nosotros y con el planeta que compartimos. Es a la vez una visión del futuro, una provocación reflexiva y un estilo de vida alcanzable.
Adam
El tercero y último es una fracción del ensayo “Sobre la necesidad de nuevos futuros”, escrito por Adam Flynn en mayo de 2017:
“El movimiento Solarpunk consiste en gran medida en encontrarnos, ahora, caminos hacia vidas más maravillosas. Y, más importante todavía, para las próximas generaciones. Extender la longevidad humana como especie –y no como individuos. Nuestro futuro se trata de resignificar y crear nuevos objetos con las herramientas que ya disponemos –y no el “destruyámoslo todo para construir algo completamente diferente”, típico del modernismo del siglo XX. Nuestro futurismo no es nihilista como el cyberpunk, y tampoco es cuasi-reaccionario como el steampunk. Nuestro futurismo es sobre la ingenuidad, la creación positiva, la independencia y la comunidad”.
Necesitamos estos Grandes Futuros en nuevas direcciones, hacia cosas que vayan más allá de juguetes chingones para los ricos. Estamos tratando de crear "Solarpunk" como un concepto/una estética/un movimiento de diseño de ficción/un escenario para juegos de rol porque necesitamos banderas en torno a las cuales reunirnos, y hay poder en la formación de subculturas en torno a las ideas.
La web3 es solarpunk solo si lo decidimos así
En su presentación, Jay Springett habla de cuentos, autores y teoría solarpunk, pero nunca la cruza con la web3. Pero desde que vi su presentación, empecé a toparme con muchos proyectos web3 que se describían como solarpunk: W3st DAO, Dream DAO, SolarpunkDAO y Crypto, Culture & Society, entre otros Coincidencia, sincronía, cookies, algoritmos: qué sé yo.
Enfoquémonos en Crypto, Culture & Society, una DAO que reúne tecnólogos, creadores, artistas y aprendices bajo la misión de construir instancias educativas hacia las artes liberales en el espacio crypto (’liberal arts education for crypto’), es uno de estos proyectos. Fundada en 2020, organiza comunidades de aprendizaje en las que exploran cómo la web3 puede cambiar radicalmente la noción de bienes públicos.
¿Bienes públicos? Tienen toda una curatoría de recursos para entrarle al concepto, una comunidad que lo explora y una serie de charlas donde profundizan en él. Aunque las charlas no son públicas, publican resúmenes con los destacados de cada sesión –algunos traducidos al español.
Una de las charlas fue “Solarpunk! Reimagining Public Goods in the Age of Ethereum”, una presentación que hicieron Scott Moore y Alisha.eth a CCS, cofundador de Gitcoin y directora de comunidad de ENS respectivamente. En ella, el resumen cuenta que propusieron las narrativas solarpunk como inspiración y marco teórico para repensar las estructuras de gobernanza que tiene a la humanidad como está, para buscar nuevas soluciones a la tragedia de los comunes y para redefinir lo que entendemos como bienes públicos, entre otros, desde la web3.
“Más allá del mundo regenerativo que describe, las narrativas solarpunk pueden considerarse como una especie de punto de encuentro para la esperanza, especialmente para los que formamos parte de la web3”, escribió Sara Campbell, autora del resumen de la presentación.
“La tecnología no tiene por qué oponerse a nuestro entorno ni a nuestras relaciones con los demás. Y Ethereum, en particular, al no estar atado a ninguna jurisdicción, puede ser aprovechado como un sustrato global para la coordinación; para construir nuevas instituciones para un mundo roto (…) Utilicemos las historias que contamos y los sistemas económicos regenerativos que construimos para producir las externalidades positivas que buscamos”.
Más que solo Ethereum, la web3 tiene el potencial para transformarse en una herramienta importantísima hacia el cambio social, pero solo si la narramos como tal, dicen por ahí.
La Copucha
Qué vergüenza hablar de ciencia ficción y no mencionar a Phillip K. Dick. Sobre todo porque PKD es uno de los spirit animals de la dream machine desde el día uno. Para mí, todo despegó leyendo “La penúltima verdad”.
Y todo continuó con “Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos“, la biografía de PKD que escribió Emanuel Carrére. (Dato: su pesadilla recurrente se titulaba El Imperio nunca dejó de existir).
Ronan Farrow volvió con un reportaje sobre cómo las democracias espían a la ciudadanía.
¿Músicxs, artistas, creadores x acá? Va un texto del MIT traducido al español sobre cómo la web3 nos podría empoderar.
"¿Qué es un blockchain?” Tiene mucho valor el video educativo que hicieron lxs compitas de Cryptoversidad.
Todo x hoy, compita. ¿Algo que quieras compartir, conversar?
👉🏾 Únete a nuestra comunidad en el Discord de la Dream Machine.
👉🏾 Síguenos en Twitter.
👉🏾 Suscríbete y comparte este boletín.
Nos vemos en algún lugar,
Claudio 👽