Tecnosolucionismo en la web3
La tendencia de pensar que ante cualquier problema que aparezca, independiente del área y su complejidad, la big data, inteligencia artificial, una app o la web3, en este caso, lo resolverá.
Hola compita, ¿cómo estás? Yo muy emocionadx por el cambio de estación :)
La semana pasada escribí sobre la web3 como Mitología, Esencia, Agencia y Sistema de Coordinación. Sobre la web3 teorizada como el siguiente eslabón en la evolución de la humanidad. Pero estas perspectivas tan optimistas son solo una cara de la moneda.
Para otrxs, “la web3 es una estafa. Ciberbasura en forma de NFTs. Descentralización: cantos de sirena que replican las estructuras de Marx. El fin del arte como lo propuso Duchamp.. La web3 es tecnofeudalismo. Tecnopopulismo. Tecnosolucionismo. La web3 es un juego para hombres blancos y privilegiados, los tech bros. Un mapa sin territorio. En el fondo, una utopía que no es más que eso: utopía”.
Nuestra intención es abarcar solo los blancos, los negros y todos los colores de la web3. Sigamos con los negros: el tecnosolucionsimo que algunxs ven en la web3.
Tecnosolucionismo
Solucionismo: la tendencia de pensar que ante cualquier problema que aparezca, independiente del área y su complejidad, la big data, inteligencia artificial, una app o la web3, en este caso, lo resolverá.
El término ganó popularidad cuando Evgeny Morozov, filósofo enfocado en tecnologías, creador de The Syllabus y The Crypto Syllabus, publicó el libro “To Save Everything, click here: the folly of Technological Solutionism” en 2013.
En él, describe cómo nos hemos acostumbrado a la idea de que las tecnologías son la medicina universal para solucionar cualquier problema humano. Sí, las tecnologías son herramientas poderosísimas, argumenta, indispensables, pero hay que mirar con perspectiva cuándo sí y cuándo no.
Este marco teórico ha sido utilizado para analizar décadas y decenas de innovaciones tecnológicas. Desde la violencia sexual y la planificación económica de un país a la paz mundial, mucho antes de la web3. Pero es un concepto muy vigente para observar narrativas web3.
Proyecto Cybersyn
Un ejemplo de hace 50 años atrás. Cuando Salvador Allende fue electo como presidente en Chile en 1970 con la promesa de pavimentar la vía chilena al socialismo, impulsó el Proyecto Cybersyn para lograrlo como parte de su programa.
En teoría, consistía en una central de computadores construida para recibir información en tiempo real sobre la demanda de lácteos en la comuna X, digamos, y la oferta de lácteos por el proveedor Y. Con estos datos, los computadores simularían la respuesta más eficiente para el problema y las autoridades tendrían todo para tomar la mejor decisión. El proceso era el mismo con abastecimiento de combustible, niveles de satisfacción de la población y, virtualmente, cualquier bit de información.
En esencia, Cybersyn era una máquina para planificar la economía del país, pero enfrentó problemas imprevisibles que lo hicieron fracasar.
¿Bien sci-fi el diseño para los 70, no?
En esencia, Cybersyn era una máquina para planificar la economía del país, pero enfrentó problemas imprevisibles que lo hicieron fracasar.
Como cuenta Morozov en “The Planning Machine”, un artículo publicado en el New Yorker en 2014, la oficina central de Cybersyn estaría repleta de pantallas en las paredes para graficar toda la información. La máquina, sin embargo, no tenía cómo prever el bloqueo comercial de Estados Unidos a Chile como represalia al socialismo de Allende. En vez de pantallas, el Estado tuvo que contratar a diseñadoras gráficas para dibujar, a mano, la información. Un problema “menor”, pero uno que anticipaba, quizá, el fracaso de la máquina ante la complejidad.
Un problema mucho más relevantes fue que, muchas veces, la máquina ofrecía su análisis y soluciones tarde. Si bien demostró su capacidad para calcular de escasez de oferta por A, B o C motivos, sus alertas eran emitidas después de que el administrador de la empresa había detectado y solucionado el problema por cuenta propia.
Tercero, Cybersyn no tenía cómo predecir que su vida terminaría con el golpe de Estado de Augusto Pinochet.
El Proyecto Cybersyn fue conocido como el “internet para el socialismo”, y promocionado como la máquina para solucionar la economía de la nación. pero las múltiples capas de complejidad, políticas, tecnológicas y humanas, superaron a la máquina en sí.
Violencia Sexual
A pesar de todos los avances mundiales en contra de la violencia sexual, las tasas en la región de North South West, Australia, aumentaron un 10% entre 2020 y 2021. Para solucionarlo, un policía de alto rango propuso una aplicación para registrar el consentimiento sexual entre dos personas.
Las críticas le llovieron. Una solución comprensiva y efectiva para la violencia sexual, sobre todo en contra de la mujer, claramente no va por ahí…
El error fundamental, para Lucie Krahulcova, directora de Digital Rights Watch, es pensar que la respuesta a la violencia sexual vendrá de la mano de una app. Y para explicar por qué no, no y no, escribió un artículo titulado “Techno solutionism—very few things actually need to be an app”.
“Este no es un post para discutir cómo la aplicación obviamente no registraría el consentimiento (un concepto en evolución y en curso en lo que respecta al sexo), o cómo podría ser utilizado por los abusadores para limpiar su propia conciencia, demostrar su inocencia, y negar cualquier responsabilidad. Se trata de la cuestión general de recurrir a la tecnología para obtener una solución rápida y fácil, sin tener una comprensión y un debate sólido sobre el problema que estamos tratando de resolver”.
El problema, en este caso, no es el alcance de la tecnología: es la complejidad de los problemas políticos y humanos detrás.
Tecno-solucionismo en la web3
Además de tecno-solucionsimo en materia de violencia sexual, el concepto ha sido ocupado para analizar las distintas operaciones de Tesla, las respuestas de distintas naciones para responder al covid-19 e iniciativas para limpiar los océanos, además de la violencia sexual.
Para Morozov y varixs teóricxs más, una gran porción de la la web3 no escapa de esta visión.
Como concepto, fue aplicado al blockchain en 2016 por Brett Scott en un artículo académico en el que estudió el rol de esta tecnología hacia un sistema financiero inclusivo a escala global. En él, se preguntó si el blockchain puede funcionar como solución “real” a la exclusión financiera, o si es una tecnología presentada como ángel salvador que replica, sin embargo, las desigualdades del sistema económico actual.
“La tecnología es todavía nueva, pero es evidente que tiene usos potencialmente poderosos en determinados contextos. Sin embargo, aunque la comunidad en torno a esta tecnología es entusiasta y experimental, sigue siendo proclive a la perspectiva elitista y tecnocéntrica de la cultura de las start-ups tecnológicas disruptivas”, concluyó.
En 2021, Olivier Jutel ilustró el tecno-solucionismo blockchain con el proyecto “Unblocked Cash”. Liderado y ejecutado por Oxfam desde 2019, consiste en utilizar el blockchain para distribuir fondos de emergencia con rapidez en zonas vulnerables a desastres naturales. La promesa de transparencia, trazabilidad y eficiencia del blockchain lo convertían en la tecnología perfecta. Toda la parte técnica la desarrollaron las empresas ConsenSys y Sempo.
El sistema diseñado por “Unblocked Cash” fue 1) distribuir tarjetas de débito cripto entre la comunidad, 2) entregar smart phones a comerciantes locales con una aplicación de cripto transacciones preinstalada y 3) devolver, en fiat, el total de ventas a cada comerciante.
El primer caso de uso fue en Vanuatu, un país-archipiélago de 83 islas, ~250 mil personas, ubicado a 1.750 km al este de Australia, después del Ciclón Harold. En el papel, este ecosistema facilitaría el acceso a dinero con bajos costos por transacción. Pero en “Blockchain imperialism”, artículo académico de febrero de 2021, Olivier Jutel enumera una serie de razones para explicar por qué el proyecto fracasó como solución.
Primero, porque la mayoría de las personas en Vanuatu no tenía ni el acceso ni la educación suficiente para entender cómo funcionaba la red, como admitió Oxfam en su reporte. Segundo, por las restricciones legales en torno a las criptomonedas. Tercero, por las altas comisiones a la hora de convertir cripto a fiat y viceversa. Y cuarto, porque las empresas demoraban mucho en devolver en fiat a lxs vendedores.
Unblocked Cash ganó el Horizon Prize for Blockchain for Social Good en 2020 en la categoría “Aid”, el World Summit Awards en la categooría Empoderamiento e Inclusión y otros reconocimientos más. Sin embargo, Jutel argumentó que:
“no es evidente qué virtudes puede tener el blockchain sobre los sistemas de pago de telefonía móvil como el M-VATU [sistema local], que puede funcionar dentro de la normativa financiera y la infraestructura de comunicaciones existentes”.
Y ojo. Para Oliver Jutel, el tecnosolucionismo es caldo de cultivo para para la proliferación de otra tendencia tanto o más perversa: el blockchain imperialism. La idea de que el blockchain “complementa y extiende el las prácticas tecno-colonialistas ya existentes, que delinean la vida social gracias a la extracción de datos”.
Pero dejemos el blockchain imperialism para otra edición!
Cita del día
Haz tus sueños realidad.
última galleta de la fortuna que me comí.
Otros enlaces
Un secreto no tan secreto. Hace meses que estamos colaborando con una ONG chilena para crear una aplicación blockchain para la gestión de almacenes de barrio con impacto social. A fines de febrero presentamos el proyecto en la primera Ideatón de Blockchain Academy Chile y fuimos una de las cuatro ideas ganadoras! Esto significa que vamos a recibir mentoría, participar de un bootcamp técnico para escribir las primeras líneas de código del proyecto y sacarlo a la luz :)
La semana pasada tuvimos una charla muy inspiradora con Luis Carranza (aka Luis Otra Vez). Si no lo conocen, los proyectos que colabora/construye dicen mucho de él: Babel DAO, LA DAO, Cryptoamigos, Metasuyo.
Probablemente escribamos sobre el último reporte de la Universidad de Cambridge sobre crypto, web3 y el metaverso, pero lo compartimos desde ya.
“Nosotrxs, los viajerxs del espacio cripto, creemos que la mejor forma de tener un impacto positivo en la sociedad es creando bienes públicos que generarán externalidades positivas”. Manifiesto de Espacio Cripto en su último boletín.
Vitalik Buterin portada de la Revista TIME.
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Claudio 👽