UPF Coin: tokens para la desplastificación
Hola compita! ¿Cómo estás? Bienvenidx a la décima edición del newsletter de La Dream Machine, la primera con dos dígitos. Guau!
Cuando publicamos el hello world dos meses atrás, la propuesta fue hablar de los blancos y los negros de la web3: “Los argumentos a favor y en contra, hilos de Twitter y artículos científicos, memes y medios de comunicación”.
A la fecha, contamos nuestra historia, escribimos sobre la mitología, esencia y agencia de la web3, el tecno-solucionismo, las estafas y sus tipos, aplicaciones web3 al sector público en LATAM, el caso de Quipu, las filosofías Solarpunk y Lunarpunk. Hemos incluido pódcasts, tweets, papers, ensayos, noticias y más. Nada mal, podríamos decir!
Han sido meses de mucha exploración, ajustes, aprendizaje y conexiones, pero esto recién parte –jeje– y hay mucho que mejorar. Sobre todo en las conversaciones y conexiones de calidad que nos propusimos también.
Así que les invito muy invitadxs a saltar al Discord –lo acabamos de reordenar–, seguirnos en Twitter o escribirnos por acá para esta etapa de más conversación, que parte con el newsletter #10.
Y ahora a lo que nos convoca. Después de un par de semanas dedicado a más filosofías que proyectos, pasé los últimos días descubriendo y conectando con proyectos por aquí y por allá. La edición de hoy es como la de Quipu. Una exploración del UPFCoin, proyecto que adoptó la web3 para crear un token para la desplastificación.
(Perfecta excusa, además, para volver a mirar las Finanzas Regenerativas en la web3, además).
Lo comentamos en el Discord, ¿va?
Nos vemos al final!
“El reciclaje no es la solución”
¿Vieron Seaspiracy? Yo no, pero por suerte mi pareja estudia ciencias biológicas y algo me contó. Todavía recuerdo la angustia, la pena, el existencialismo y la profunda frustración en su cara y su voz cuando me lo comentó. Menos ganas me dieron de ver el documental, debo confesar.
Ahora que me topé con Unplastify, empresa social dedicada a la desplastificación, puede que me anime, finalmente.
Por la valentía de abordar un tema tan dantesco como la “crisis de los plásticos”, por el enfoque general del proyecto y por la vuelta que le encontraron a la web3.
Dantesco: Las estadísticas que citan para justificar su trabajo son elocuentes. ¡8 millones de toneladas terminan en los océanos al año, y menos del 9% del plástico producido es efectivamente reciclado. Ouch. No tenía idea.
Y el enfoque: evitar en vez de reciclar. Atacar el problema de raíz, como me comentaba el equipo ayer. Concentrarse en la reducción de plásticos desechables, en cambiar los sistemas de producción de las empresas, en vez de limpiar los platos rotos después. En la introducción a UPFCoin lo ponen así:
“Si bien es necesario reciclar más y mejor, la única solución efectiva es reducir - minimizar el uso de plástico a través de nuevos modelos de producción y consumo innovadores”.
Sin embargo, después de tres años de trabajo y 12 mil toneladas de plásticos reducidas en colaboración con más de 20 empresas, descubrieron un segundo problema. Una buena parte de los sistemas de certificación “verde” están viciados, lo que significa que las empresas en pos de la desplastificación no tienen cómo demostrar sus avances/resultados.
Según un estudio de 2015 publicado en el Journal of Ethics, esto se debe principalmente porque muchas de las entidades que emiten sellos de desplastificación no tienen ni credibilidad ni transparencia debido a sus conflictos de interés.
Credibilidad, transparencia, conflictos de interés… Entra de cajón el blockchain, habrán dicho en Unplastify, y crearon la UPFCoin, un sistema para validar el plástico reducido y certificarlo para siempre en el blockchain.
UPF Coin
El mecanismo va más o menos así. Cualquier empresa que deja de usar plásticos en sus cadenas de producción puede postular a las UPFCoin presentando toda la documentación que lo compruebe. Esta “evidencia” será corroborado por la Red de Validadores de UPFC y, una vez validada las operaciones de mi empresa, recibiré tokens equivalentes a las toneladas de plástico que reduje en esos 6 meses.
Sacado del Whitepaper
El token tendrá dos funciones. La primera y más importante, por el momento, será su utilidad como sello de desplastificación. Podrá ser incluido en postulaciones a fondos, por ejemplo, o publicado en redes sociales para aumentar la reputación de la empresa. Y en segundo lugar, cuando la UPFCoin crezca y ya exista un cryptomercado para ellas, lxs poseedores podrán vender sus tokens e inversionistas podrán comprar UPFC para bajar el costo de la desplastificación y/o valorizar el token, como anticipa el equipo de Unplastify.
El modelo tiene muchos más detalles, por cierto. Por ejemplo, que la validación del “Trabajo de Desplastificación” la realizará Unplastify, al principio, pero que, a medida que crezca el proyecto, su plan es descentralizar el proceso: capacitar a personas para realizar la validación a cambio de UPFC. O que se viene la UPF DAO para la Red de Validadores y miembros de la comunidad. O que el objetivo para el 2030 es transformarse en un protocolo oficial para medir la huella de plástico de la ONU. Todos los detalles están en el whitepaper que publicaron en febrero de 2022.
A mí, lo que más me gustó es el concepto principal: evitar en vez de reciclar. Cuando descubrí a UPFC, al tiro pensé en proyectos como Toucan, Moss o Klima DAO, que están ocupando el blockchain en el mercado de créditos de carbono para lo contrario. Compensar las emisiones de carbono ya emitidas vía tokens, en vez de evitarlas. (Hay muchas diferencias, claro, pero quedan para otro newsletter).
Lo segundo es cómo lo están construyendo, con foco heavy metal en la descentralización y educación. Sería muy fácil para Unplastify, me comentaba el equipo, quedarse con el monopolio de la certificación. Pero no. La idea, y en lo que están trabajando con más énfasis en esta fase, es el Protocolo de Validación para que cualquiera puede transformarse en validador de la red. Y ya existe, dicen, el primer interesadx en postular como validador oficial.
Educación porque además de las capacitaciones propias de UPF Coin y demás, están muy preoupadxs por abrir canales para enseñar a ocupar wallets, a hacer transferencias y en general a aprender de la web3. De hecho, tienen entre manos la idea de empezar sesiones de aprendizaje muy variopintas para la comunidad.
En una nota paralela, el proyecto me hizo volver a pensar en las Finanzas Regenerativas (ReFi, por sus siglas en inglés), el movimiento/escena en la web3 dedicado a crear sistemas que generen impacto social y ambiental –crisis climática yeyeye–, además del económico. Justo el bueno de cryptoreumd abrió un hilo sobre el tema:
Ahí le comentamos un par de proyectos que seguimos, y también una perspectiva crítica muy potente que Evgeny Morozov y Bram Bruscher conversaban el año pasado:
"Todas estas iniciativas utilizan tecnologías excesivamente complicadas, envueltas en un lenguaje técnico plagado de acrónimos para, básicamente, complicar aún más lo que no funcionaba en un principio".
Es una entrevista que deja muuuucho para pensar sobre ReFi. Una sobre la que me encantaría profundizar con el equipo de UPFC y quien se anime, la verdad (ya métanse al Discord, pues!). El argumento que hace Bruscher, autor de varios libros en el tema, es que los proyectos que aplican lógicas de mercado para abordar la crisis climática, sean web3 o no, no consideran que fueron las mismas lógicas de mercado las que lo provocaron. Y lo sostiene con muchos proyectos y estadísticas que rompen el corazón.
(Se asoma un newsletter mega ReFi, ¿o qué?)
Y ya para cerrar, obvio que imaginé el trabajo de UPFC como un indispensable hacia el solarpunk. No lo conocían como concepto/movimiento/filosofía, me dijeron, pero sí que es una máxima en Unplastify y UPFC trabajar imaginando futuros verdes, sustentables, mejores. Casi que un ejercicio de auto-preservación y salud mental, me imagino, ante las estadísticas que justifican su trabajo. Bonito cross over por ahí.
Mención aparte al canal “cadáver exquisito” en su Discord. El juego-historia va así: “Hoy tuve vértigo repentinamente por robar buenas esperanzas, pero resistí sin ningún neutralizador. Usualmente uso olores originales increiblemente cálidos. Las soleadas ligustrinas gozan. Zamba malvado, lento no “.
Hablando de la crisis climática y ambiental, ¿quién me robó las buenas esperanzas a mí? Definitivamente la reacción de mi pareja con Seaspiracy y la conversa Morozov-Bruscher. Pero por suerte aparecen proyectos como UPFCoin que me hacen resistir.
La Copucha
En buen chileno, “copucha” es sinónimo de chisme, a.k.a un “cahuín”. Aquí van nuestras copuchas favoritas de la semana, web3 y no web3.
Quisimos postular a la residencia para creadores de contenidos de Forefront, pero no aceptaban proyectos en español.
“Programar código es el esperanto de nuestra época”: Red/Acción x Jorge Carrión.
Elondrop: ¿Qué tal si Elon crea una criptomoneda nativa de Twitter y las airdropea (envía, regala) a lxs 217 millones de usuarixs para que lo ayudan a superar toda la burocracia legal?
Fracción de “The Apple Marketing Philosophy”, manifiesto que Jobs, Wozniak y Marukkula firmaron en 1977.
Empatía - “Comprenderemos realmente las necesidades mejor que cualquier otra empresa”.
Concentración - “Para hacer un buen trabajo en las cosas que decidimos hacer, debemos eliminar todas las oportunidades sin importancia”
Impute (no le encuentro traducción) - “La gente SÍ juzga un libro por su portada (…) Podemos tener el mejor producto, el de mayor calidad, el software más útil, etc.; si los presentamos de forma desprolija, serán percibidos como desprolijos; si los presentamos de forma creativa y profesional, transmitiremos las cualidades deseadas”.
¿Qué creen que le falta/sobra a la web3?
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Nos vemos en algún lugar,
Claudio 👽